Tranvías de Zaragoza, tras evaluar el fuerte impacto que va a suponer en sus cuentas la gran subida del IPC, así como la previsión de demanda para el cierre de 2021, un 30% inferior a la de 2019 y con una recuperación de la misma todavía incierta, comunica hoy la retirada de la última oferta presentada el pasado 3 de septiembre al comité de huelga. Ésta fue rechazada sistemáticamente por el comité, a pesar de suponer un gran esfuerzo en cuanto a mejoras salariales, sociales y organizativas, dentro del actual contexto de pandemia y de dificultad económica, y que garantizaba, además, la estabilidad en el empleo. Por su parte, el comité de huelga rechazó mantener una reunión prevista la semana pasada para seguir negociando.
Esta retirada de la oferta, que ha estado sobre la mesa durante más de dos meses y está muy por encima de otros convenios recientemente firmados, tanto en el sector privado como público, se produce en un contexto de nula voluntad por parte del comité de huelga de alcanzar un acuerdo sensato, manteniendo un afán dilatorio y recrudeciendo los paros convocatoria tras convocatoria.
Después de tres años de negociaciones, la novena convocatoria de huelga por parte del comité, actualmente en vigor, está impidiendo a los ciudadanos de Zaragoza retomar paulatinamente su vida habitual.
Lo que está sucediendo en estos momentos, con los paros en la Línea 1 de Tranvía de Zaragoza, es un caso singular, que choca con la voluntad del conjunto de redes tranviarias de España, esforzadas en garantizar la seguridad y el servicio normal, con el objetivo de recuperar paulatinamente la confianza en el transporte público.
Precisamente, en esta novena convocatoria, el comité de huelga ha vuelto a diseñar sus paros en los momentos más concurridos de la jornada, en las horas punta para los usuarios que viajan por motivos laborales o de estudios principalmente. Esta situación está suponiendo un impacto en la demanda y, por tanto, en las posibilidades económicas de la empresa, haciendo inviables unas peticiones, que, desde el inicio, estaban muy alejadas de la situación real que sufría el conjunto de la sociedad.
Es en este contexto de pandemia, ahora que los datos de contagios están nuevamente repuntando, el viajero es el que está siendo rehén de una situación que ya debería haberse solucionado. Los servicios mínimos se han establecido en el 60% y el comportamiento de los viajeros está siendo ejemplar. La empresa lamenta, en cualquier caso, las afecciones y molestias que están sufriendo.
El Operador, Tranvías Urbanos de Zaragoza,S.L y la Concesionaria, SEM Los Tranvías de Zaragoza, S.A. rechazan categóricamente el chantaje a Zaragoza, con la estrategia prepotente del comité de huelga de paralización de un servicio público esencial. Tranvías de Zaragoza mantiene, en todo momento, su ánimo para encontrar un acuerdo, pero dentro de unas condiciones razonables que tengan en cuenta la situación económica actual, la caída de la demanda y el fuerte incremento del IPC.
Esta realidad choca de lleno con la última propuesta del comité de huelga, planteada el pasado 27 de octubre, la cual implicaba un incremento de la masa salarial superior al 59,8%, que repercutiría drásticamente en las cuentas de la empresa y su viabilidad.
Un conflicto que el comité ha prolongado
Como se ha venido recordando en los comunicados emitidos por Tranvías de Zaragoza, con la extinción del convenio colectivo el 31 de diciembre de 2018 se iniciaron, en enero de 2019, las negociaciones del siguiente. De este modo, se han celebrado desde entonces más de 65 reuniones con el comité, sin lograr que se asuma un escenario sensato para la negociación.
El 5 de enero de 2021 comenzó la primera de las nueve convocatorias de paros parciales llevadas a cabo por el comité de huelga. Una medida que ha supuesto, hasta la fecha, 492 horas de afección al servicio por la huelga, y a día de hoy 193 jornadas afectadas, y la mediación del SAMA, el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje. Ahora, tras la huelga en la Semana Cultural del Pilar 2021, la convocatoria se ha recrudecido y se realiza precisamente en las horas punta del servicio de mañana y mediodía, de lunes a viernes.
El encuentro previsto para la semana pasada fue suspendido unilateralmente por parte del comité de huelga, manifestando una vez más su nula voluntad de encontrar un acuerdo.
Rechazo sistemático
A pesar de esta continua afección a Zaragoza y sus ciudadanos, el comité ha rechazado repetidamente una oferta que estaba al límite de las posibilidades de la empresa y que ahora retira. Esta oferta que ha estado encima de la mesa desde el 3 de septiembre, incluía varios puntos esenciales:
– Reducción de jornada anual en 8 horas durante 3 años, hasta alcanzar al fin del convenio las 1.688h, 24 horas menos que el actual, el equivalente a 3 días de trabajo.
– Consideración de los tiempos no efectivos de conductores que pasarán a computar como tiempo de trabajo, lo que supondrá trabajar de media 4 jornadas menos. Con este punto y el anterior, un conductor, con los cuadrantes actuales, pasaría a trabajar 211 días al año al final de convenio. Esto es el equivalente a 4,4 días de trabajo a la semana, y una jornada semanal de 35 horas de promedio.
– Mantenimiento del poder adquisitivo, garantizando revisiones anuales con los IPC reales. Este aspecto es muy relevante, teniendo en cuenta el rápido crecimiento del índice que se está sufriendo en la actualidad, y supone un gran esfuerzo para la compañía. En la actualidad, el IPC se encuentra, sólo para 2021, en el 5,5%.
– Nueva paga de verano fija, que incluía un plus actualmente variable de 460€ vinculado al absentismo que pasaba a ser fijo, para conformar una paga a final de convenio de 1.260€. Por lo tanto, la no asistencia al puesto de trabajo ya no implicaba una merma en el salario, y además se incrementaba el salario en 800€, el equivalente a un 3,4% del salario base.
– Nuevos pluses de vacaciones y de jornada partida.
– Incremento de las horas anuales destinadas a formación.
– Definición de las categorías profesionales y los criterios de promoción interna.
– Prioridad en la contratación para el personal eventual
– Vigencia de convenio hasta 2023, con el objetivo de reforzar la estabilidad en el empleo.
En definitiva, una propuesta que suponía sólo en términos económicos un incremento superior al 10% a la finalización del convenio en 2023. Lo cual aumentaba el sueldo de los 27.000 euros actuales a 29.700.
A todo esto se añadían todas las mejoras en términos de reducción de jornada y cómputo de tiempos, totalizando un 13,5%, un 6,5% por encima de los IPCs previstos.
Sólo para este 2021, teniendo en cuenta las mejoras económicas y de jornada suponía una mejora de las condiciones del 5,6%, y para el próximo año 2022 de un 4,6%.
La empresa ha reiterado en repetidas ocasiones que se trataba de la mejor oferta posible, tanto, que las circunstancias y la nula voluntad de diálogo lo han echado por tierra. Asimismo, sigue mostrando su preocupación por la toma de la ciudadanía como rehén para conseguir unas reivindicaciones que están fuera de lugar, dada la situación sanitaria de pandemia y de drástica caída de usuarios en el transporte público.
El Operador y la Concesionaria de Tranvías de Zaragoza reiteran que la negociación del convenio colectivo no puede estar marcada por el chantaje a la empresa y el perjuicio al usuario y, por lo tanto, retiran la última oferta presentada con la disposición de iniciar las negociaciones desde un nuevo punto de partida.