La accesibilidad es plena en el interior de los tranvías, en las 50 paradas de su recorrido y en todo el ámbito urbano de Zaragoza que ha renovado la Línea 1. Se han implantado más de 40 medidas que desarrollan una idea fundamental: el tranvía es de todos y está pensado para todos.
Miriam Herrero
Abogada en Fundación DFA
"La sensación que tuve al subirme por primera vez al tranvía fue de libertad e independencia, ya que resulta totalmente accesible. Soy una persona muy independiente. Me gusta moverme y viajo siempre que puedo, por lo que la accesibilidad en el transporte público me parece fundamental. Es una gran vía de comunicación, rápida y cómoda. La accesibilidad del tranvía para las personas con movilidad reducida, y aquellas que temporalmente pueden verse en una situación similar, es uno de los factores de su éxito."
Manuel Vicente de Vera
Profesor jubilado
"Subo al tranvía todos los días desde la zona de La Romareda. Me parece una maravilla. Tiene un acceso que resulta muy fácil, tanto de entrada como de salida, así que con mi nieto, que tiene dos años, no hay ningún problema. Al pequeño lo recojo, lo llevo habitualmente y todo va bien. Con el tranvía, la ciudad de Zaragoza ha dado un gran salto de calidad para los desplazamientos. Se hacen muy rápidos, es un gran avance para los ciudadanos. Desde luego, se gana mucho en tiempo y en comodidad."
Leticia Dionisio
Vendedora de la ONCE
"Soy una mujer ciega y suelo subir al tranvía con mi perro a primera hora de la mañana, desde la delegación de la ONCE hasta Grancasa, que es donde vendo cupones. El tranvía me parece un medio de transporte muy útil porque es rápido y muy accesible. Me siento cómoda, y otras personas como yo me han dicho también lo mismo. Está muy bien que las paradas se anuncien mediante megafonía o que en las máquinas validadoras se diferencie claramente el sonido, ya que te ayuda a situarte. En el tranvía tengo sensación de seguridad."
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